Y no digo que no sea verdad el peligro que conlleva ese rechazo contra cualquier ideología sin distinción, ya sabéis, ese "ni de derechas ni de izquierdas, somos los de abajo y vamos a por los de arriba" que tan de moda se ha vuelto a poner ahora obviando el origen de la frase que a más de uno helaría la sonrisa.
Pero lo mejor de todo es que se escudarán en ello para no querer ver que la gente cada vez se harta más de que sean del partido que sean muchos políticos vivan en otro mundo, más en concreto en su mundo, el de su cartera, el de sacar tajada y provecho por encima de quien haga falta.
Y molestará ese odio "indiscriminado" y esa etiqueta, pero se seguirá intentando mirar hacia otro lado hablando de lo que se va a hacer, presentándose ahora como los salvadores mientras gobierna otro partido, olvidando que en legislaturas anteriores se sacaron leyes que sólo han servido como precursoras de algunas radicalizadas ahora, o que durante ocho años no se hizo nada de lo que ahora se propone al ofrecerse como solución...
Y mientras sigan ignorando ese hecho muchos políticos seguirán preguntando las razones de ese odio "indiscriminado" y el descrédito de la ya imposible de ocultar "casta" política.